La Tendinitis de Aquiles o Tendinitis Aquílea es una lesión que se encuentra en la parte posterior de la pierna y baja hacia el talón, provocando su dolor en la parte inferior del pie.
La Tendinitis de Aquiles es una lesión habitual en nuestro cuerpo humano y que produce inflamación y dolor al caminar, correr o saltar.
Ahora bien, ¿De dónde procede este nombre? La Tendinitis de Aquiles surge de uno de los dioses originarios de la mitología griega, el cual fue derrotado por este dolor que se localiza en la pierna.
¿Cómo sabes si sufres de Tendinitis de Aquiles?
El origen de este dolor puede ser por varias razones; desde una sobrecarga en el cuerpo, uso de calzado inadecuado o consumir medicamentos inapropiados. Pero la causa más común de esta lesión en la parte trasera del talón es el exceso repentino de una actividad física.
La Tendinitis de Aquiles ocurre más en personas jóvenes que recurren al deporte físico. Aunque un síntoma en personas de mediana edad es debido a la artritis.
El principal síntoma es el dolor en la zona del tendón de Aquiles que se pone rígido e hinchado por las mañanas. El daño se puede notar tanto al tacto o al movimiento de la zona afectada.
Si el dolor es persistente, deberás acudir a tu médico o a tu centro de fisioterapia en Málaga, ya que puede que no sea Tendinitis de Aquiles y se haya producido un desgarro del tendón de Aquiles.
Diagnóstico de la Tendinitis de Aquiles
Las pruebas más usuales para evaluar esta lesión en la parte posterior de la pierna son las ecografías, estas permiten visualizar los tejidos blandos, que en este caso son los tendones. Con el uso de las ondas magnéticas que producen las resonancias se pueden ver imágenes muy detalladas del tendón de Aquiles y, por lo tanto, identificar si se trata de una Tendinitis de Aquiles o una rotura.
Tratamiento de la Tendinitis de Aquiles
El buen tratamiento de esta lesión no requerirá ningún tipo de intervención, aunque es aconsejable seguir una serie de pautas durante 2 o 3 meses.
- Aplica hielo sobre el tendón de Aquiles durante al menos 15 o 20 minutos de dos a tres veces por día.
- No olvides reducir cualquier actividad física que pueda ocasionar dolor en la zona
- La compresión mediante el uso de vendajes puede ayudar a reducir la hinchazón.
- Por las noches, es recomendable elevar el pie a la hora de dormir, esto ayudará a bajar cualquier tipo de inflamación.
Es posible que debas usar elementos ortopédicos como, por ejemplo:
- Botas o férulas para que el talón se quede inmóvil y de esta manera poder disminuir su hinchazón.
- También, puedes colocar cuñas para mantener levantados los
- Usa zapatos que sean más suaves en las zonas bajas y altas del talón.
Loa medicamentos como los antiinflamatorios (ibuprofeno) pueden ayudar a aliviar cualquier molestia o turgencia.
El tratamiento de fisioterapia para la tendinitis de Aquiles es fundamental para aliviar el dolor, promover la curación y restaurar la función normal del tendón. Aquí se detallan algunos de los enfoques comunes utilizados por los fisioterapeutas en el tratamiento de esta condición:
- Terapia de ejercicio: Se prescriben ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la pantorrilla y mejorar la flexibilidad del tendón de Aquiles.
- Terapia manual: Se puede utilizar técnicas de terapia manual, como masajes profundos de tejido, movilizaciones articulares y liberación miofascial, para reducir la tensión y la rigidez en el tendón de Aquiles y los músculos circundantes, mejorando así la circulación sanguínea y la flexibilidad.
- Corrección de la biomecánica: Se evalúa la marcha y la biomecánica del paciente para identificar cualquier desequilibrio o disfunción que pueda contribuir a la tendinitis de Aquiles.
En definitiva, la Tendinitis de Aquiles puede ser una lesión dolorosa y agotadora, pero con los tratamientos adecuados y siendo preventivos, hay posibilidades de tener una buena recuperación y de esta manera, evitar posibles recaídas en el futuro. Si necesitas tratamiento para tu afección, o tienes dolores en esa zona, no dudes en contactar con nosotros y te evaluaremos.
Fisioterapeuta con gran experiencia especializado en fisioterapia neurológica, fisioterapia respiratoria y cólico del lactante. Número de Colegiado: 7650
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