Lesiones musculares: tipos, causas y tratamientos

Lesiones musculares: tipos, causas y tratamientos

El sistema muscular es clave para nuestro movimiento y bienestar. Sin embargo, las lesiones musculares son muy comunes, especialmente en las personas que practican actividades físicas intensas o tienen malas posturas la mayor parte del tiempo. 

Entender sus causas, tratamientos y cómo prevenirlas es esencial para mantener una vida activa y saludable.

Es importante destacar que estas lesiones no solo afectan a deportistas, sino también a personas que realizan trabajos sedentarios o actividades cotidianas que implican esfuerzos repetitivos. En cualquier caso, cuidar de los músculos es vital para prevenir molestias a largo plazo. 

Lesiones musculares: por qué se producen

Las lesiones musculares ocurren cuando las fibras del músculo se dañan, lo que puede suceder por diferentes motivos:

  1. Sobrecarga muscular: Realizar movimientos repetitivos o actividades que superen la capacidad del músculo puede provocar lesiones.
  2. Falta de calentamiento: No preparar adecuadamente el cuerpo antes de una actividad física incrementa el riesgo de sufrir tirones o desgarros.
  3. Movimientos bruscos o inesperados: Accidentes, caídas o deportes de alta intensidad suelen ser los causantes de estas lesiones.
  4. Fatiga muscular: El esfuerzo prolongado puede debilitar el músculo, haciéndolo más susceptible al daño.
  5. Desequilibrios musculares: Cuando ciertos músculos están más desarrollados o más tensos que otros, se generan compensaciones que incrementan el riesgo de lesión. 
  6. Entrenamiento sin descanso: si en tus entrenos no haces sesiones de descanso adecuado, puedes provocar lesiones musculares, ya que no dejas que el músculo se recupere del ejercicio. 

Las lesiones musculares se clasifican en tres niveles de gravedad. Ten en cuenta que a todos los niveles hay que prestarles atención. 

  • Estiramientos musculares: Daño leve que implica molestias o rigidez temporal.
  • Desgarros musculares: Rotura parcial de las fibras, causando dolor intenso y pérdida de movilidad.
  • Roturas completas: Una lesión grave que requiere atención médica inmediata.

¿Cómo tratar las lesiones musculares?

El tratamiento de una lesión muscular es similar al de una contractura muscular, pero dependiendo de su gravedad, seguirá unas pautas u otras. Lo que puedes hacer para calmar el dolor, es: 

  1. Reposo: Es fundamental evitar actividades que puedan empeorar la lesión. Dar tiempo al músculo para recuperarse es esencial.
  2. Hielo: Aplicar frío reduce la inflamación y alivia el dolor. Se recomienda hacerlo en intervalos de 15-20 minutos durante las primeras 48 horas.
  3. Compresión: Usar vendajes o compresores ayuda a controlar la inflamación y proporciona soporte al área lesionada.
  4. Elevación: Mantener la zona elevada favorece el flujo sanguíneo y reduce la hinchazón.
  5. Fisioterapia: acudir a un especialista puede diseñar un plan personalizado para fortalecer el músculo y recuperar su funcionalidad de manera segura.
  6. Terapias complementarias: Masajes terapéuticos, electroestimulación y estiramientos controlados son técnicas efectivas para acelerar la recuperación.

Es importante no automedicarse o reanudar actividades intensas sin haber consultado a un profesional, ya que podría agravar la lesión y prolongar el tiempo de recuperación. Además, una atención inadecuada podría llevar a complicaciones crónicas que afectan el rendimiento muscular a largo plazo.

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Fisuma

Fisioterapeuta con gran experiencia especializado en fisioterapia neurológica, fisioterapia respiratoria y cólico del lactante. Número de Colegiado: 7650
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