Espondilitis anquilosante: Alivia el dolor y mejora tu calidad de vida

Espondilitis anquilosante: Alivia el dolor y mejora tu calidad de vida

La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a la columna vertebral y a las articulaciones sacroilíacas. Si sufres de esta afección, es importante que sepas que existen tratamientos que pueden ayudarte a aliviar el dolor y mejorar tu calidad de vida. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre la espondilitis anquilosante y cómo nuestros servicios en fisioterapia puede ayudarte.  

¿Qué es la espondilitis anquilosante?

La espondilitis anquilosante es una enfermedad autoinmune que provoca una inflamación crónica de las articulaciones, principalmente las de la columna vertebral. Con el tiempo, esta inflamación puede causar rigidez y fusión de las vértebras, lo que limita el movimiento y puede provocar deformidades.

Causas de la espondilitis anquilosante

La causa exacta de la espondilitis anquilosante se desconoce, pero se cree que una combinación de factores genéticos y ambientales desencadena una respuesta inmunitaria anormal que ataca las articulaciones.

Síntomas de la espondilitis anquilosante

Los síntomas pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen:

  • Dolor de espalda baja y rigidez, especialmente por la mañana
  • Dolor en las articulaciones sacroilíacas
  • Limitación del movimiento de la columna vertebral
  • Fatiga
  • Pérdida de peso
  • Fiebre
  • Inflamación ocular (uveítis)

Afecciones asociadas a la espondilitis anquilosante

La espondilitis anquilosante puede estar asociada a otras afecciones, como:

  • Artritis periférica: inflamación de otras articulaciones del cuerpo, como las rodillas, los hombros y los dedos de las manos y los pies.
  • Artritis reactiva: inflamación de las articulaciones después de una infección.
  • Psoriasis: una enfermedad de la piel que causa manchas rojas y escamosas.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal: como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.

Pruebas y exámenes para diagnosticar la espondilitis anquilosante

Para diagnosticar la espondilitis anquilosante, el médico realizará una exploración física y solicitará pruebas complementarias, como:

    • Radiografías: Para evaluar el grado de daño en las articulaciones sacroilíacas y en la columna vertebral.
    • Resonancia magnética: Para obtener imágenes más detalladas de las articulaciones y tejidos blandos.
    • Análisis de sangre: Para medir los niveles de marcadores inflamatorios.

Tratamiento de la espondilitis anquilosante

El tratamiento de la espondilitis anquilosante tiene como objetivo reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la función física. Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Medicamentos: Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), corticosteroides, fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME) y biológicos.
  • Fisioterapia: Ejercicios terapéuticos, calor, frío, técnicas manuales y otras modalidades terapéuticas para mejorar la movilidad, reducir el dolor y fortalecer los músculos.
  • Terapia ocupacional: Ayuda a las personas a desarrollar habilidades para realizar las actividades de la vida diaria.

 

La terapia INDIBA es una técnica de fisioterapia que utiliza ondas electromagnéticas para estimular los tejidos y reducir la inflamación. Esta terapia ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la espondilitis anquilosante, ya que ayuda a:

  • Reducir el dolor: Al disminuir la inflamación y mejorar la circulación.
  • Aumentar la movilidad: Al mejorar la elasticidad de los tejidos y reducir la rigidez articular.
  • Promover la regeneración tisular: Al estimular la producción de colágeno y elastina.

La espondilitis anquilosante es una enfermedad crónica, pero con un tratamiento adecuado se puede controlar y mejorar significativamente la calidad de vida. Es importante seguir las recomendaciones del médico y realizar los ejercicios de fisioterapia de forma regular.

En nuestro centro de fisioterapia en Málaga, Fisuma Salud, contamos con un equipo de fisioterapeutas especializados en el tratamiento de la espondilitis anquilosante. Ofrecemos un tratamiento personalizado y adaptado a las necesidades de cada paciente, utilizando las técnicas más avanzadas, como la terapia INDIBA.

Contacta con nosotros y te ayudaremos a aliviar el dolor y mejorar tu calidad de vida.

 

Fisuma

Fisioterapeuta con gran experiencia especializado en fisioterapia neurológica, fisioterapia respiratoria y cólico del lactante. Número de Colegiado: 7650
Doctoralia | Sobre mí