El tratamiento del cáncer de mama debe ser decidido de forma consensuada por un comité de expertos (Comité de Tumores) en el que haya al menos un cirujano o ginecólogo expertos en cáncer de mama, un oncólogo médico, un oncólogo radioterápico, un cirujano plástico e, idealmente, un patólogo y un radiólogo.
Hoy en día, se intenta que toda mujer con cáncer de mama sea tratada sin que su caso haya sido previamente analizado por dicho Comité, y la mejor secuencia de tratamiento consensuada y registrada en las actas del Comité(1).
No es motivo de este Post adentrarnos en explicar en profundidad en que consiste el cáncer de mama, como se produce, cuales son los factores de riesgo y como prevenirlo, si no en dar ciertas nociones básicas que creemos importantes a tener en cuenta, antes de profundizar en el tratamiento de fisioterapia post cirugía de mastectomía, que es realmente en lo que nos queremos centrar.
Antes de hablar de la importancia de la fisioterapia post cirugía tras una mastectomía queremos mencionar los dos pilares básicos de prevención que son los siguientes.
El autoexamen de la mamas es una buena forma para la detección precoz de procesos tumorales, (pero cuando estos se detectan manualmente ya requieren de un tratamiento e intervención importantes). Este se debe hacer mensualmente. Es una forma efectiva y sencilla de encontrar los cambios precoces que se producen en la glándula mamaria y que son indicativos de enfermedad tumoral. Debe comenzarse a partir de los 20 años. Los senos deben examinarse unos pocos días después de finalizado el período menstrual (entre el quinto y el séptimo día), que es el momento en que estos no están tan sensibles y se encuentran blandos. De ser posible se establecerá un día fijo con el objetivo de crear el hábito (3).