El Cáncer de mama y el desarrollo de la fisioterapia

Cancer de mama y fisioterapia

Por su elevada incidencia, el cáncer de mama es un problema socio-sanitario de primer orden en España.

En las últimas tres décadas se han producido notables mejoras en la supervivencia de esta enfermedad debidas tanto a la introduc­ción de las campañas de cribado mamográfico como a los nuevos tratamientos médicos. Ello es particular­mente relevante teniendo en cuenta que la incidencia de cáncer de mama ha aumentado en nuestro país en este periodo (1).

¿Qué es el cáncer de mama?

El cáncer de mama es el tumor maligno más fre­cuente en las mujeres, con más de 1,2 millones de casos diagnosticados cada año en el mundo. Globalmen­te, el cáncer de mama es el tumor más frecuente en­tre las mujeres de todo el mundo, (22,7% del total de cánceres femeninos) según datos de la Organización Mundial de la Salud (1).

En Europa, la probabilidad de que una mujer desarrolle un cáncer de mama antes de los 75 años es del 8-10%.

La incidencia en España es de las más bajas aunque ha aumentado progresivamente en las últimas décadas. En España, se calculan unos 25.000 nuevos casos anuales. La mayoría de los casos se diagnostican entre los 35 y los 80 años de edad, con un máximo entre los 45 y los 65.

En nuestro país, no existe un patrón geográfico claro, destacando solamente la provincia de Gran Canaria como área de mayor mortalidad por cáncer de mama (1).

Diversos estudios han determinado la asociación entre los diferentes factores de riesgo y el cáncer de mama, entre los cuales se encuentran los hormonales, genéticos, ambientales y enfermedad benigna de la mama (2).

El tratamiento del cáncer

El tratamiento del cáncer de mama debe ser decidido de forma consensuada por un co­mité de expertos (Comité de Tumores) en el que haya al menos un cirujano o ginecólogo expertos en cáncer de mama, un oncólogo médico, un oncólogo radiote­rápico, un cirujano plástico e, idealmente, un patólo­go y un radiólogo.

Hoy en día, se intenta que toda mujer con cáncer de mama sea tratada sin que su caso haya sido previamente analizado por dicho Comité, y la mejor secuencia de tratamiento consensuada y re­gistrada en las actas del Comité(1).

No es motivo de este Post adentrarnos en explicar en profundidad en que consiste el cáncer de mama, como se produce, cuales son los factores de riesgo y como prevenirlo, si no en dar ciertas nociones básicas que creemos importantes a tener en cuenta, antes de profundizar en el tratamiento de fisioterapia post cirugía de mastectomía, que es realmente en lo que nos queremos centrar.

Antes de hablar de la importancia de la fisioterapia post cirugía tras una mastectomía  queremos mencionar los dos pilares básicos de prevención que son los siguientes.

El autoexamen de la mamas es una buena forma para la detección precoz de procesos tumorales, (pero cuando estos se detectan manualmente ya requieren de un tratamiento e intervención importantes). Este se debe hacer mensualmente. Es una forma efectiva y sencilla de encontrar los cambios precoces que se producen en la glándula mamaria y que son indicativos de enfermedad tumoral. Debe comenzarse a partir de los 20 años. Los senos deben examinarse unos pocos días después de finalizado el período menstrual (entre el quinto y el séptimo día), que es el momento en que estos no están tan sensibles y se encuentran blandos. De ser posible se establecerá un día fijo con el objetivo de crear el hábito (3).

El pilar fundamental por parte de la pesquisa  encaminada a la detección precoz de esta enfermedad, es asistir de forma regular a la consulta médica (semestralmente o anualmente según corresponda) para que se realice por parte de los profesionales el examen médico correspondiente (3).

De esta forma se busca detectar en sus inicios lesiones asintomáticas que no se detecten en la exploración manual, que solo sean hallazgos radiológicos. Así el tratamiento y la intervención será mucho menor reduciendo al mínimo las posibles complicaciones

Rehabilitación de fisioterapia tras una cirugía

Fisioterapia postquirúrgica

Una vez que el comité de expertos(comité de tumores), ha detectado el tumor, ha decidido cuál es el mejor tratamiento, ha procedido a realizarlo y finalizado con él, entra en juego el papel del fisioterapeuta. A la hora de empezar dicho tratamiento se deberán tener en cuenta las recomendaciones del cirujano. 

El fisioterapeuta tiene un papel muy importante en la prevención de posibles complicaciones tras la cirugía de mama tales como:

  • Linfedema
  • Dolor
  • Perdida de movilidad y rango articular.
  • Disminución de la fuerza.
  • Hiperalgesia (aumento de la sensibilidad).
  • Hipoalgesia (disminución de la sensibilidad).
  • Pérdida de control motor y estabilidad.
  • Adherencias y retracciones por la cicatriz.
  • Prevención de dolor crónico.

En definitiva lo que se busca con una intervención precoz por parte del fisioterapeuta en pacientes que han sido intervenidas por una cirugía de mama, independientemente del grado de esa intervención es, recuperar las funciones de la vida diaria lo antes posible para mejorar la calidad de vida.

Fases del tratamiento:

Este tratamiento costa de varias fases que se deberá empezar lo antes posible, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones del equipo médico y las necesidades de cada paciente.

En la primera fase y como complicación más frecuente e importante a tener en cuenta, es el linfedema. Este puede ser un problema crónico que acompañe toda la vida, pero que con un buen tratamiento podemos evitar

Que es linfedema

Para evitar el linfedema la mejor técnica es el drenaje linfático manual (DLM). En Clínica Fisuma contamos especialistas en drenaje linfático manual por el Método Leduc que es actualmente unos de los métodos con más evidencia científica del momento. Hay que destacar que es una técnica indolora, muy suave y agradable de recibir y que con ella conseguiremos reducir la inflamación, eliminar el hematoma y el dolor provocado por la compresión de los tejidos.

En los casos que sean necesarios también se usaran después de cada sesión de drenaje un vendaje compresivo multicapa, para mejorar el retorno venoso y linfático, que ira desde la mano hasta la mitad del brazo o axila. En la fase de mantenimiento lo sustituiremos por una media compresiva.

En la segunda fase acompañaremos el drenaje linfático manual con una serie de movilizaciones, ejercicios y técnicas miofasciales con el objetivo de ganar el rango articular perdido, prevenir posibles complicaciones del hombro, recuperar la fuerza y el control motor de la articulación escapulo-humeral, reeducando los músculos pectoral mayor, subescapular y serrato anterior, dado que tras la operación se ven ligeramente afectados.

Miofascial

Seguiremos con ejercicios respiratorios torácicos altos y bajos, para evitar el bloqueo del diafragma y la perdida de movilidad de la parrilla costal, ocasionado a veces por la falta de movimiento debido a la postura antiálgica frecuente a causa del dolor.

Marcaremos unos objetivos estructurales para recuperar fuerza, rango articular, movilidad, estabilidad, alineación…..para posteriormente marcar unos objetivos funcionales dirigidos a recuperar las funciones típicas de la vida diaria, tales como, limpiar, cocinar, vestirse, conducir, actividades de ocio, etc.

En la tercera fase abordaremos la cicatriz de la intervención, con la intención de evitar adherencias,  fibrosis y así mejorar la movilidad del hombro y la sensibilidad en la zona. Se hará con masaje y estiramientos y la aplicación de aceites especiales para ayudar a la regeneración de la piel.

La cuarta fase es la fase del autocuidado y ejercicio físico por parte del paciente. La llamamos la cuarta fase pero no se considera la última ni que se haga de forma independiente ya que acompañara a todas las demás fases en su justa medida de cada de una de ellas.

Consejo para el paciente:

Aconsejaremos al paciente que ejercicios hacer en cada fase, para su óptima recuperación y así evitar malos hábitos que puedan favorecer a compensaciones musculares por malas posturas. Es muy importante que la paciente evite golpes o lesiones para evitar el riesgo de infección o linfedema. Además se deberá evitar coger peso elevado con el brazo del lado afecto o ejercicio físico de alta intensidad.

Las pacientes que van a necesitar una reconstrucción estética, tendrán que llevar un expansor mamario durante varios meses. En este tiempo también será necesario tratamiento con el objetivo de mejorar la calidad de los tejidos y facilitar su estiramiento. En este caso lo más indicado son técnicas de masaje e inducción miofascial para ayudar la flexibilización de los tejidos y recolocación de la musculatura. De esta forma conseguiremos evitar adherencias, acortamientos musculares y que la prótesis definitiva se adapte mejor a las necesidades de cada paciente.

En Clínica Fisuma buscamos la excelencia en nuestros tratamientos, por eso nuestras sesiones son de una hora de duración y nuestros fisioterapeutas disponen de experiencia y formación específica en cada patología que trabajan.

¡¡PROFESIONALES EN CONTINUA FORMACIÓN!!

Fisuma

Fisioterapeuta con gran experiencia especializado en fisioterapia neurológica, fisioterapia respiratoria y cólico del lactante. Número de Colegiado: 7650
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