La periostitis tibial, también conocida como síndrome de shin splints o dolor tibial anterior, es una inflamación del periostio, la membrana que recubre la tibia, el hueso largo de la parte inferior de la pierna. Esta condición es común en corredores y atletas que realizan actividades de impacto, pero también puede afectar a personas que no practican deporte con regularidad.
¿Qué es la periostitis tibial?
La periostitis tibial se produce por microtraumatismos repetitivos en la tibia, generalmente causados por la carrera, el salto o cualquier actividad que implique impacto sobre el hueso. Estos microtraumatismos provocan inflamación del periostio, lo que genera dolor, sensibilidad y molestia en la zona anterior de la tibia, especialmente en la parte inferior de la pierna.
Síntomas de la periostitis tibial
- Dolor en la parte anterior de la tibia: El dolor suele ser intenso y se incrementa con la actividad física, especialmente al correr o saltar.
- Sensibilidad al tacto: La zona afectada se vuelve sensible al tacto y la presión.
- Hinchazón leve: En algunos casos, puede observarse una ligera hinchazón en la zona afectada.
- Dificultad para flexionar el tobillo: En casos severos, la inflamación puede dificultar la flexión del tobillo.
¿Cómo tratar la periostitis tibial?
El tratamiento de la periostitis tibial se centra en reducir la inflamación y el dolor, y en prevenir la recurrencia de la lesión. Las medidas más comunes incluyen:
- Reposo: Es fundamental reducir o eliminar las actividades que provocan el dolor, especialmente la carrera y el salto.
- Hielo: Aplicar hielo sobre la zona afectada durante 15-20 minutos varias veces al día puede ayudar a reducir la inflamación.
- Compresión: Usar una venda elástica o un vendaje compresivo puede ayudar a disminuir la hinchazón.
- Elevación: Mantener la pierna afectada elevada por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la inflamación.
- Medicamentos antiinflamatorios: Se pueden tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como ibuprofeno o paracetamol para aliviar el dolor y la inflamación.
- Fisioterapia: La fisioterapia deportiva juega un papel crucial en la recuperación de la periostitis tibial. Un fisioterapeuta puede ayudarte a:
- Reducir la inflamación: Técnicas como la crioterapia, la electroterapia y el ultrasonido pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
- Mejorar la movilidad: Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular pueden ayudar a mejorar la movilidad y la flexibilidad de la zona afectada.
- Prevenir la recurrencia: El fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios de propiocepción y fortalecimiento para mejorar la estabilidad de la articulación y prevenir la recurrencia de la lesión.
En algunos casos, el fisioterapeuta puede recomendar técnicas específicas como:
- endógeno, lo que estimula la regeneración celular y la reducción de la inflamación.
- SIS: La terapia SIS (Sistema super inductivo) combina ondas de choque y ondas de sonido para estimular la circulación sanguínea, reducir la inflamación y acelerar la curación.
En Fisuma Salud contamos con un equipo de fisioterapeutas altamente cualificados y con amplia experiencia en el tratamiento de la periostitis tibial. Ofrecemos una atención personalizada y planes de tratamiento individualizados para ayudarte a aliviar el dolor, mejorar la movilidad y prevenir la recurrencia de la lesión.
Si sufres de periostitis tibial, no dudes en contactar con nosotros. Te atenderemos con gusto y te ofreceremos la mejor atención fisioterapéutica para ayudarte a recuperar tu bienestar.
Fisioterapeuta con gran experiencia especializado en fisioterapia neurológica, fisioterapia respiratoria y cólico del lactante. Número de Colegiado: 7650
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